| Vino de verbena
Para la anemia, con vino tinto: Macerar 100 grs de raíz de Verbena en un litro de vino tinto durante 24 horas, luego de ese tiempo colar y filtrar. Beber 2 copas al día.
Para la anemia, con vino blanco: macerar 60 grs de la planta en un litro de vino blanco de 12 a 15 días, luego de ese tiempo colar y filtrar. Beber de tres a cuatro copitas al día.
Infusiones de Verbena
Digestión: Hervir 1 cucharada de hojas de verbena en 1 taza de vino blanco diluido en un poco de agua. Beber tres vasos al día.
Digestión: Mezclar verbena, anís, manzanilla y poleo a partes iguales. Luego colocar una cucharada de esta mezcla en una taza de agua hirviendo, tapar y dejar reposar 10 minutos. Beber dos o tres veces al día después de las comidas.
Fiebre: Hervir 15 gramos de hojas de verbena en 1 litro de agua durante 10 minutos. Retirar del fuego y tomar a lo largo del día.
Halitosis: Colocar 2 cucharadas de hojas de verbena en 1 taza de agua hirviendo, tapar y usar cuando esté fría. Con esta preparación se realizan gárgaras varias veces al día.
Reconstituyente: Poner flores de verbena con semillas de peonía en una taza de agua hirviendo y tapar. Tomar 2 tazas al día, una por la mañana y otra por la tarde.
Caída de cabello: Hervir 15 grs de flores de verbena en un litro de agua durante 20 minutos. Retirar del fuego y dejar enfriar. Colar y filtrar esta preparación para utilizarla como último enjuague al lavar el cabello.
Menstruación: Colocar una cucharadita de verbena dentro de una taza de agua hirviendo, dejar reposar 10 minutos y beber 3 tazas al día. Esta infusión sirve para regular la regla y calmar los dolores que produce, sin embargo, las personas que sufren de sangrados vaginales o endometriosis no deben utilizar este remedio.
Acelerar el parto: En una taza de agua hirviendo colocar 1 cucharadita de verbena, dejar reposar 10 minutos. Beber cuando se comience con el trabajo de parto, pues ayuda a acelerar las contracciones. Sin embargo, no se debe beber durante el embarazo porque puede resultar abortiva.
Úlceras estomacales: Hervir 30 grs de hojas de verbena en un litro de agua durante 10 minutos. Retirar del fuego y dejar enfriar. Tomar 3 tazas al día.
Aplicación tópica
Dolor de cabeza: Machacar la planta fresca y aplicarla sobre las sienes y frente.
Sinusitis: Mezclar 2 cucharadas de verbena seca con un chorrito de aceite de oliva y 2 claras de huevo. Formar una pasta y calentar un poco. Aplicar este cataplasma lo más caliente que se pueda sobre la zona afectada. Este remedio es un poderoso descongestionante.
Lumbalgia: Hervir durante 5 minutos, 2 cucharadas de verbena fresca en 1 taza de agua. Retirar del fuego y añadir 1 cucharada de vinagre. Luego empaparemos un paño con esta preparación y la aplicaremos sobre la zona afectada lo más caliente que se pueda.
Dolores reumáticos: Hervir varias hojas de verbena en vinagre de vino y aplicar, a modo de cataplasma, sobre la zona afectada.
Cicatrizante: Hervir en agua un puñado de hojas de verbena y aplicar sobre las heridas. Este remedio es tan efectivo que, en la antigüedad, cuando los soldados romanos iban a la guerra, siempre llevaban tallos de verbena para curar sus heridas.
Reconstituyente: Convertir en polvo cierta cantidad de verbena seca. Tomar 1/2 cucharadita tres veces al día, mezclada con mermelada o en obleas.
Contraindicaciones
Embarazo: La verbena no debe suministrarse durante este periodo pues es un estimulante uterino y podría ser causa de aborto. Sin embargo, tomada durante el trabajo de parto, facilita la labor de la madre.
Hipotiroidismo: Los extractos de verbena presentan una acción antitiroidea, bloqueando la acción de la TSH, que es la hormona producida por la hipófisis, que le ordena a la glándula tiroides producir y secretar hormonas en la sangre.
Los niños menores de 2 años y las personas que beben alcohol en exceso, no deben consumir los preparados de verbena que contengan vino. |
ADVERTENCIA:
Frente a cualquier dolencia o problema de salud, consulta de inmediato a tu médico. |
|
|