El calcio es el mineral más abundante en el cuerpo humano. Un 99% de todo el calcio que hay en nuestro cuerpo se encuentra en los huesos y en los dientes, jugando un papel muy importante en la estructura de éstos. El 1% restante se encuentra en tejidos y fluidos corporales donde es esencial para un buen metabolismo de las células, contracción muscular y transmisiones nerviosas.
El calcio es un mineral vital en la composición de nuestro organismo, pues cumple un papel importantísimo en la formación y bienestar de nuestro sistema óseo, así como en la formación de nervios y células. La cantidad diaria de consumo de calcio recomendada va desde 1000 a 1500 mg.
Los huesos están formados por casi un 70% de calcio. La falta del mismo es una de las causas de la temida osteoporosis, que suele presentarse en la tercera edad.
De tono blanco-plateado, el calcio es un elemento cuyo símbolo es Ca y su número atómico es 20, pero nada de esto nos sirve, si no sabemos a ciencia cierta la importancia de este elemento para nuestra salud y cómo adquirirlo.
El calcio también interviene en forma de ion en múltiples funciones, como por ejemplo la transmisión neuromuscular, es decir el funcionamiento de los músculos. El ion es un átomo o grupo de átomos que tiene una carga neta positiva o negativa.
A través de los iones de Calcio, se activan funciones celulares, y reacciones enzimáticas, desde la contracción o la secreción, hasta la expresión de genes. El calcio también es necesario para que se pueda producir una correcta coagulación sanguínea.
Sus implicaciones fisiológicas son por tanto diversas, desde su papel en tejidos secretores o el músculo hasta la transmisión sináptica, es decir interviene en la comunicación de las células nerviosas transformando las señales eléctricas en químicas.
Actualmente es evidente que las señales de calcio son un código heterogéneo que se adapta a las funciones de cada tipo celular. Este código puede considerarse como un idioma o lenguaje celular, cuyos componentes comienzan ahora a desvelarse.
Los iones de calcio también intervienen en el metabolismo del glucógeno, que es una sustancia blanca y amorfa que se encuentra en abundancia en el hígado y en los músculos y puede transformarse en glucosa cuando el organismo así lo requiere.
Junto con el potasio y el sodio, los iones de calcio, regulan la contracción muscular, que no es otra cosa que el proceso fisiológico por el cual los músculos se tensan, acortan o estiran a causa de un estímulo previo de extensión.
El tránsito de los nutrientes a nivel de la membrana celular, es otra de las funciones en las que interviene el calcio. La membrana celular es la estructura que da forma y ayuda a equilibrar el interior y el exterior de la célula.
Problemas óseos, endocrinos, arritmias, enfermedades musculares y trastornos de coagulación deben ser confrontados con un análisis de sangre, pues son síntoma de un déficit o exceso de calcio y es necesario tratarlos para recuperar los niveles normales.
¿Por qué es importante la ingesta de calcio?
El Calcio es esencial para el crecimiento y la formación de hueso nuevo y para mantener la fortaleza y la densidad de la masa ósea.
Este mineral es usado en el tratamiento y la prevención de la osteopenia, que es la disminución de la densidad mineral ósea y que puede ser el anuncio de una futura osteoporosis. Esta última debilita los huesos al punto de que se rompen con facilidad.
El calcio sirve para el control de los niveles de magnesio, fósforo y potasio en sangre, por ello también es utilizado como ingrediente de muchos de los antiácidos existentes en el mercado.
Controla los dolorosos y molestos síntomas del síndrome premenstrual, por eso, los días antes de la regla, es bueno aumentar la ingesta de calcio a través de los alimentos que lo contienen.
Ayuda a controlar la presión arterial alta, por eso se recomienda el consumo de brócoli -alimento rico en calcio- para las personas que sufren de esta dolencia.
El calcio interviene en la prevención de ciertos tipos de cáncer. Aunque los datos no son concluyentes, el calcio, sumado a la ingesta de vitamina D, previenen el cáncer de mama en las mujeres premenopáusicas.
Algunos programas para perder peso también recomiendan la ingesta de calcio.
Dosis recomendadas de calcio según edad
El consumo diario de calcio recomendado es de aproximadamente, 1000 a 1500 mg y varía según sexo y edad.
Niños (4-8 años): 800 mg
Adolescentes (9-18 años): 1300 mg
Adultos (19-50 años): 1000 mg
Adultos mayores (51 años o más): 1200 mg
Mujeres embarazadas o en período de lactancia: 1200 mg
Mujeres en etapa de postmenopausia: 1200-1500 mg
Es recomendable que si el calcio se ingiere en suplementos, la dosis diaria recomendada se divida en varias tomas. También es importante la ingesta de vitamina D y Magnesio, para lograr una mejor absorción del mineral.
Precauciones
Antes de consumir suplementos de calcio, es necesario consultar con el médico, pues si está tomando medicamentos contra alguna enfermedad cardíaca, diabetes o epilepsia -y algunas otras- el consumo del mineral puede interferir con su tratamiento.
Quienes sufran de enfermedades renales, problemas del corazón, sarcoidosis o tumores óseos, no deberían tomar suplementos de calcio a menos que su médico lo sugiera. Las altas dosis de este mineral también pueden interferir en la absorción del hierro y del zinc. |