 | Recientes estudios revelan que
la vitamina D podría ser una aliada en la lucha contra el cáncer
. Según las investigación realizadas, el índice de mortalidad de algunos cánceres es menor en países del sur que en países del norte; esto podría ser porque en los primeros los grados de exposición a la luz solar y a los rayos ultravioleta son más altos y esto genera una mayor producción de vitamina D.
Sin embargo, aún falta investigación adicional para afirmar rotundamente que a mayor concentración de vitamina D en el organismo, menor ocurrencia y mortalidad por la aparición de tumores malignos. Lo que sí se ha comprobado a través de experimentos con células y tumores cancerosos en ratones, es que esta vitamina podría ralentizar e impedir la formación de cáncer, o hacer que disminuyan las células cancerosas.
Las investigaciones también han demostrado que
mantener los niveles adecuados de vitamina D nos permiten reducir el riesgo a contraer esclerosis múltiple
. Según los estudios al respecto, quienes viven en latitudes con mayor exposición solar sufren menos de esta enfermedad. Además de prevenir la aparición de la esclerosis múltiple, la vitamina D también reduciría los síntomas de las personas que ya sufren esta enfermedad.
Pero la vitamina D tiene, además, otros beneficios más conocidos y comprobados para nuestra salud. Hace que tengamos huesos y dientes más fuertes, pues ayuda al cuerpo a utilizar el calcio y el fósforo. La falta de esta vitamina genera raquitismo en los niños y osteomalacia en los adultos, que es el reblandecimiento de los huesos debido a la pérdida de sales calcáreas, por carencia de esta vitamina.
La vitamina D se produce fundamentalmente por la exposición al Sol, sin embargo, tampoco es necesario pasarse horas tomándolo porque eso podría ser causa de cáncer de piel u otras afecciones. Con 150 minutos diarios en invierno y 30 minutos diarios en verano, podríamos tener suficiente para obtener vitamina D, así lo señala
un estudio español publicado en la revista Science Of The Environment
.
La vitamina D también la podemos adquirir a través de suplementos, cuya dosis, como en todos los suplementos, es mejor que la establezca nuestro médico. Tomada en exceso podría elevar el nivel de calcio en sangre, lo cual es causa de confusión, desorientación y problemas del ritmo cardíaco.
También podemos ingerir la vitamina D a través de los alimentos, pero sólo nos aportan un 30% de lo que nuestro cuerpo necesita, el 70% restante proviene del Sol. La encontramos en los pescados azules como la caballa o el salmón rojo, en el atún y las sardinas; en el aceite de hígado de bacalao, las yemas de huevo, la leche enriquecida, los champiñones, el aguacate y el germen de trigo.
Es vital tener en cuenta que nuestro organismo genera densidad ósea con el calcio y la vitamina D que ingerimos, desde la infancia hasta los 30 años de edad. Luego, sólo mantenemos lo que hemos formado, por eso, es necesario tener una dieta rica en los alimentos señalados, tomar el Sol a diario y, de ser necesario, ingerirla a través de suplementos recomendados por nuestro medico.
Leonor Pérez-Durand
TeLeoLeo.com |
ADVERTENCIA:
Frente a cualquier dolencia o problema de salud, consulta de inmediato a tu médico. |
 |
|
