| Volver a conectarnos con nosotros mismos es uno de los objetivos de la práctica del Yoga. Esta doctrina filosófica hindú está basada, entre otras cosas, en la contemplación y la inmovilidad absoluta para llegar a la perfección espiritual; también es el conjunto de técnicas de concentración realizadas para conseguir un mayor control físico y mental a través de sus diferentes asanas o posturas.
Beneficios mentales y emocionales
Reducción del estrés:
Hacer yoga reduce los niveles de cortisol -la hormona del estrés- que se dispara cuando estamos ante situaciones límite. También nos ayuda a liberarnos de las tensiones, desacelerando la respiración y centrándonos en el momento presente, con lo cual, armoniza el equilibrio de nuestro sistema nervioso.
Eleva el nivel de autoestima:
La práctica del yoga nos enseña que somos una manifestación de lo divino y si, a la vez, hacemos un trabajo de introspección, nos conoceremos y querremos un poco más y mejor. Con esta disciplina también aprenderemos a ser más empáticos y a perdonar, además seremos más sensibles a los problemas de los demás y podremos desarrollar un sentimiento de pertenencia a algo más grande.
Mejora nuestra sexualidad y nos ayuda a cuidar nuestras relaciones familiares y sociales:
El yoga nos permite tener una buena relación en los aspectos físicos, emocionales y mentales con nuestra pareja, también nos hace estar más relajados, receptivos y nos permite desarrollar sentimientos como el de la amistad. La práctica de esta disciplina reduce las frustraciones, así como los pensamientos y sentimientos negativos tan poderosos, como el miedo y el enfado. El yoga y la meditación despiertan nuestra conciencia permitiéndonos estar más despiertos y atentos a lo que nos ocurre y lo que nos rodea.
Beneficios físicos
Desintoxicación:
A nivel físico, el yoga es muy interesante porque nos permite limpiarnos por dentro, esto lo hace a través de la práctica de los Kriyas, que son respiraciones muy rápidas, y también a través de movimientos y posturas que permiten la evacuación y limpieza del tracto intestinal.
Mejora la salud cardiovascular de personas sanas o enfermas:
Si realizamos un yoga vigoroso, la energía utilizada y las asanas concatenadas, hacen que se incremente la actividad aeróbica beneficiando a nuestro corazón. Sin embargo, aunque el yoga no se practique de forma muy activa, los ejercicios respiratorios también mejoran nuestra condición cardiovascular, pues disminuyen los latidos del corazón en reposo e incrementan su fuerza y el suministro de oxígeno.
Estreñimiento, el síndrome del colon irritable y las úlceras:
Con la práctica constante del yoga también podemos evitar sufrir todas estas afecciones que también son alimentadas por el estrés. Moviendo el cuerpo y respirando correctamente, los alimentos y desechos se transportan más rápido a través de los intestinos, lo cual, nos permite evacuar mejor y mantener el peso corporal. A través de los movimientos, quemamos calorías y al controlar nuestros nervios, desterramos la gula.
Mantener y aumentar nuestra flexibilidad:
Este es otro de los beneficios del yoga, que no solamente redunda en nuestro bienestar físico, pues nos evita dolores y lesiones; sino que también nos ayuda a nivel emocional, pues la flexibilidad alcanzada podemos transformarla también en permeabilidad para adaptarnos a los cambios y circunstancias a las que nos enfrentemos, lo cual obviamente también reduce el estrés. Además, dicen que la edad se mide por la flexibilidad de nuestra columna y el yoga, es la mejor actividad para mantener una columna elongada y flexible y a nosotros siempre jóvenes.
Mejora nuestra masa ósea y previene la osteoporosis:
Esto es gracias a que muchas asanas implican cargar o levantar el propio peso corporal, lo cual fortalece nuestros huesos y nos evita enfermedades óseas. En 2005, 18 pacientes con osteoporosis fueron sometidos a un
estudio piloto por un experto en el tema, el doctor Loren Fishman
, en 2009 los 11 participantes que hicieron yoga habían aumentado su masa ósea, en el caso de los otros 7, su masa ósea había disminuido.
El yoga también nos ayuda a destruir las células cancerosas:
Y nos permite luchar contra las infecciones. Cuando los músculos se estiran y contraen, los órganos que los rodean se mueven y eso hace que al entrar y salir de las diversas posturas, se aumente el drenaje de la linfa, que no es otra cosa que un fluido viscoso rico en células inmunológicas.
Tipos de yoga
El yoga tiene varios tipos y antes de decidirte a practicarlo, es bueno que sepas cuál es tu motivación para hacerlo y cuál es el que se adapta más a ti y a tus necesidades.
Hatha:
Si haces mucho ejercicio en el gimnasio, te convendría este tipo de yoga porque te permite estirar los músculos y darles descanso, además, si lo tuyo no es la meditación, también te ayudará a concentrarte a través del movimiento.
Kundalini:
Si lo que en verdad te interesa es alejarte del estrés, esta vertiente del yoga te logra relajar a través de sus posturas más estáticas y sus profundos estiramientos; por otro lado, el Kundalini activa los siete chakras del cuerpo -centros de energía situados en el cuerpo- llenándonos de fuerza vital. De los chakras hablaremos en otro artículo.
Ashtaga vinyasa:
Este tipo de yoga otorga autocontrol sobre el cuerpo y las emociones. Conocido también como el 'yoga de los Guerreros', su práctica nos ayuda a ganar fuerza y flexibilidad, además tiene un efecto desintoxicante.
Iyengar:
Este estilo de yoga corrige problemas posturales de la columna y de todo el cuerpo, así como problemas de ansiedad y de insomnio. Si has sufrido alguna lesión, ya sea por la práctica de alguna actividad deportiva o por la edad, este es su tipo de yoga.
Bikram:
Por último también tenemos el ideal para eliminar toxinas y de paso, bajar de pero, sin embargo, no todos podemos practicarlo pues se realiza a 40° o más y con una humedad del 40%. La elevada temperatura permite la flexibilidad de las articulaciones y así realizar sus 26 posturas estirando y fortaleciendo los músculos; se ha de tener en cuenta que en las primeras clases se pueden producir mareos y deshidratación.
Conclusión
Así pues, practicar yoga es bueno para nuestro bienestar integral y, una buena noticia, se puede practicar a cualquier edad. |
ADVERTENCIA:
Frente a cualquier dolencia o problema de salud, consulta de inmediato a tu médico. |
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