| Según la Organización Mundial de la Salud,
en 2016, más de 1.9 mil millones de adultos, mayores de 18 años, tenían sobrepeso. De estos más de 650 millones eran obesos
. Muchas y muchos dicen que se cuidan, que hacen dieta, que comen poco, pero que por más esfuerzo que hacen, les cuesta muchísimo mantener un peso correcto; la causa del sobrepeso podría ser la disminución de la
Akkermansia Muciniphila
en su flora intestinal.
Un cuerpo, dos cerebros
Hace unos años, el periodista y sociólogo especializado en nutrición, Miguel Ángel Almodóvar, publicó el libro
“El segundo cerebro”
, en el cual reveló que el estómago tiene una relevancia en la salud, tanto física como emocional, mucho mayor de la que se suponía antes. Por eso es muy importante lo que comemos y cómo lo hacemos, porque de ello depende que nuestra flora intestinal esté poblada por
'bacterias amigas'
que nos ayuden a tener una vida saludable y a hacer que nuestro cuerpo funcione como una maquinaria potente y bien engrasada.
Según las investigaciones en las que se basa el libro, “el sistema digestivo no está subordinado al cerebro”, sino que son dos sistemas nerviosos que mantienen comunicación continua, por eso muchos de nuestros estados emocionales se reflejan en nuestra salud estomacal:
“Estamos hablando de millones de neuronas que están en el intestino y otros millones que están en el cerebro que se están comunicando en dos direcciones”
, afirma el autor del libro.
En nuestro tracto intestinal viven microorganismos conocidos como microbioma, o flora intestinal, y cualquier alteración en su equilibrio produce la disbiosis intestinal: pérdida de masa bacteriana benéfica, o microbiota intestinal, provocada, sobre todo, por el uso desmedido de antibióticos que acaban con las bacterias malas y buenas de nuestro organismo, dando origen a otras enfermedades.
Por eso, el estudio del segundo cerebro es de suma importancia para el tratamiento de enfermedades como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las alergias. Según
un trabajo de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Sevilla
, uno de los nuevos factores relacionados con la obesidad es la microbiota intestinal, los cambios en su composición favorecen la obesidad y otras patologías. Numerosos investigadores han demostrado que las alteraciones dietéticas producen cambios en la microbiota intestinal y que la composición de la misma, es diferente entre individuos delgados y obesos.
Sin embargo, también hay
detractores que afirman que sólo tenemos un cerebro
y que las neuronas que alberga nuestro estómago nada tienen que ver, ni se comunican, ni se relacionan con las que tenemos en el órgano más solitario e impenetrable de nuestro organismo, afirmando que eso de los dos cerebros es un invento.
Akkermansia Muciniphila, bacteria amiga
En otros estudios se ha encontrado que
el espesor de la capa de moco intestinal formado por la bacteria Akkermansia Muciniphila es 100 veces más delgado en los ratones obesos y diabéticos
, es por eso que se asume que esta bacteria podría tener un papel protagónico en la prevención de los trastornos relacionados con la obesidad y el consecuente desarrollo de enfermedades como la diabetes mellitus tipo 2 (DM2).
También se ha llegado a establecer que
las dietas ricas en ácidos grasos poliinsaturados disminuyen la inflamación y favorecen el crecimiento de la Akkermansia
. La grasa poliinsaturada la encontramos en alimentos vegetales y animales, tales como el salmón, los aceites vegetales y algunas nueces y semillas. Se puede afirmar que
comer cantidades moderadas de grasa poliinsaturada (y monoinsaturada) en lugar de grasas trans y saturadas tiene beneficios para la salud
.
La Akkermansia Muciniphila también
aumenta la actividad metabólica
-conjunto de cambios químicos y biológicos continuos en las células vivas de un organismo- y permite una distribución saludable de la grasa corporal, lo cual facilitaría la pérdida de peso. Además, regula el tránsito intestinal y disminuye la resistencia a la insulina, causal de la diabetes tipo 2.
LA PREGUNTA DEL MILLÓN: ¿Y cómo aumentamos la Akkermansia Muciniphila en nuestro organismo?
Por todo lo dicho, aumentar la producción de la Akkermansia Muciniphila es un factor determinante en una dieta saludable. Los especialistas recomiendan tener una dieta rica en fibras, favoreciendo así el tránsito intestinal. Por eso es recomendable ingerir hortalizas y frutas a diario. Las más ricas en fibra son: el boniato, la calabaza, las ciruelas, los plátanos, la patata, los nabos, la remolacha o la yuca.
También son fundamentales los
alimentos prebióticos
, que son los que el organismo no puede digerir y por ello estimulan el crecimiento y la actividad de los
probióticos
, estos últimos son los microorganismos vivos que permanecen activos en el intestino en cantidad suficiente como para alterar nuestra microbiota intestinal y mejorarla.
Los prebióticos en estado natural los encontramos en alcachofas, achicoria, legumbres, ajo, cebolla, puerro, salvado de trigo, avena, cebada, espárragos y tomates; mientras que los probióticos se encuentran, sobre todo, en alimentos ricos en bacterias: yogur, queso y otros lácteos, pero también los encontramos en alimentos fermentados como el chucrut, la kombucha y el Kéfir que puede ser de leche pero también de agua, siendo este último el que se digiere más rápido, contiene menos grasas y calorías y ayuda más a nuestra microbiota.
Por todo lo dicho, el Kéfir y sus beneficios será nuestro próximo tema. |
ADVERTENCIA:
Frente a cualquier dolencia o problema de salud, consulta de inmediato a tu médico. |
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